.Escritos de un salvaje. Paul Gauguin [Paris 1848 – Islas Marquesas 1903]. Ediciones Istmo
Espacio dedicado a algunos fragmentos del libro, me parecen interesantes y también importante tenerlos cerca en este momento.
A Mette
[…] A pesar de que mi conciencia me dice que estoy en lo cierto, he querido preguntar a otros para saber con seguridad si estaba cumpliendo con mi deber.
Y todos están de acuerdo conmigo en que mi vida es el arte; éste constituye mi capital, el futuro de mis hijos, el honor del nombre que les he dado, todo lo que un día podría serles útil.[…] Por ello me dedico a mi arte, que actualmente no representa nada en dinero (los tiempos son difíciles), pero que esboza un futuro.
[…] Estoy a la orilla del mar, en un albergue de pescadores cerca de un pueblo de ciento cincuenta habitantes -Le Pouldu-, vivo aquí como un campesino al que llaman salvaje. Y he trabajado a diario con unos pantalones de tela (todos los de hace cinco años están gastados). Gasto un franco diario en mi alimentación y dos centavos de tabaco. Así pues, no puedo reprocharme el disfrutar de la vida. No hablo con nadie y no recibo noticias de los niños. Solo completamente solo, espongo mis obras en casa de Goupil – importante marchante de arte nacido en 1806-, en París, y están causando sensación pero se venden con mucha dificultad. No puedo decir cuando se comprarán pero lo que sí puedo decir es que soy, hoy en día, uno de los artístas que más asombro está causando. […]
(Le Pouldu, sin fecha, finales de junio 1889)
THE METROPOLITAN MUSEM OF ART . New York
Trazo de tiza 
Permanecer solo, deteriora profundamente. El aislamiento, la no comunicación es una regresión. Será incluso preferible el insulto que el desprecio al relegar a la no existencia. Hay que poder sentirse miembro que comparta comunidad ideológica. Claro que siempre será mejor si es positiva, creativa y útil. Si además es cierta,se podrá avanzar, crecer y disfrutar en el viaje de la existencia.
Siendo tan diversos como somos, las opciones podrían ser infinitas, ¿no?